sábado, 29 de abril de 2017

LA REVOLUCIÓN FRANCESA.

FRANCIA EN VÍSPERAS DE LA REVOLUCIÓN.

La Revolución Francesa forma parte de las revoluciones burguesas que estamos estudiando, pero se caracteriza con respeto a las demás por su profundidad y trascendencia, ya que no sólo afecta a los franceses sino que sus resultados traspasan las fronteras afectando el mundo occidental.
Esta revolución pone fina al antiguo régimen, por lo tanto con ella desaparecen los estamentos, los vestigios que aún quedaban en Europa del régimen feudal, la supremacía de la iglesia y el absolutismo y triunfa la sociedad capitalista.
Conjuntamente con la Revolución Industrial, esta revolución configura el mundo occidental como lo conocemos hoy.

Para poder entenderla, es necesario conocer la situación de Francia en vísperas de la misma.
Desde el siglo XVII Francia se gobernaba con una monarquía absoluta de carácter divino. En 1789 el rey era Luis XVI, joven que había asumido al trono a los 20 años y que carecía del carácter y la personalidad que se necesitaban para la función y más aún en las situaciones que le tocó gobernar. Sus intereses eran el oficio de relojero, la caza y algún otro pasatiempo.Estaba casado con María Antonieta, que era austriaca a la que el pueblo de Francia no aceptaba por sus costumbres frívolas, por ser extranjera y al despilfarro que realizaba en los banquetes y en satisfacer sus gustos como conciertos, vestidos costosísimos etc.

La economía continuaba siendo esencialmente rural, pero las malas cosechas son las características de este período, fundamentalmente de trigo, que llevó al encarecimiento del pan, principal alimento de los pobres.
A esto debemos agregar una superproducción de vid que bajó el precio del vino  el cual era uno de los principales productos de exportación.
Por último, las finanzas del estado estaban mal administradas, pues los ingresos eran inferiores a los gastos, lo que producía un presupuesto deficitario.
Por un lado la recaudación de impuestos que recaía en el tercer estado, exonerando a la nobleza y al clero, más los gastos de la corte en banquetes y pensiones  debemos agregar los gastos en el ejército que de generaciones atrás participaba en guerras inútiles que no aportaban al estado sólo gastos.

Evidentemente que con este panorama, la Revolución Gloriosa en Inglaterra y La Revolución de las Trece Colonias de América del Norte, fueron dos modelos a seguir.
No debemos olvidar que el siglo XVIII, es el siglo de la Ilustración y evidentemente el pensamiento de estos pensadores fue un disparador fundamental para el inicio de la revolución y para establecer objetivos.

Con respeto a la sociedad, la misma se basaba en los estamentos, dónde la minoría de la nobleza y el clero, eran privilegiados, no pagaban impuestos y aun continuaban manteniendo impuestos de la edad media, como el diezmo, las corveas y eran los que poseían las mayores riquezas. A estos estados se le suma el tercer estamento compuesto por la burguesía, que será la protagonista de la revolución, rica, culta, pero sin derechos políticos y los artesano y campesinos .Estos últimos eran la mayoría de la población de Francia y los que vivían las peores penurias.

Por lo tanto, el deseo de limitar la monarquía,de terminar con la crisis económica y establecer nuevas reglas en la economía, más la necesidad de eliminar la intolerancia y la gran desigualdad social, llevará a Francia a ser la protagonista de esta revolución.

domingo, 23 de abril de 2017

LA REVOLUCIÓN DE LAS TRECE COLONIAS DE AMÉRICA DEL NORTE

LOS HECHOS.

El proceso revolucionario de las colonias inglesas ,no fue solamente una guerra por la independencia,fue además una revolución política porque de ahí surge la primera república moderna, donde fueron aplicados los principios de las Nuevas Ideas.Además esta revolución va a inspirar otras, como la Hispanoamericana y la Francesa.En el Río de la Plata,el pensamiento artiguista se vió influenciado por las ideas revolucionarias de organización republicana y federal.
  Esta revolución tiene varios motivos,como por ejemplo los privilegios que tenía la religión anglicana sobre las demás, aunque existiera la tolerancia religiosa.Por supuesto que fue fundamental la influencia de la Nuevas Ideas y el deseo de elemento cultos de la sociedad colonial de desempeñar el papel principal,cortando los lazos que los unían a Inglaterra.
En el aspecto económico, el monopolio y las limitaciones que tenían algunas manufacturas de desarrollarse fue otro motivo..
Todos estos motivos se ven agravados cuando Inglaterra obtiene tierras en América del Norte después de la guerra de los Siete años contra Francia.
Las 13 colonias, ven la posibilidad de expandirse hacia el oeste, pero el rey de Inglaterra no lo permite y además se crean nuevos impuestos para mantener los ejércitos.Es así que se establecieron los impuestos a la seda,al vino, al café ,así como también el pago de impuestos.
Los colonos reclamaban que impuestos sin representación equivalía a tiranía.
La situación se hace más delicada cuando se producen algunos enfrentamientos como la Matanza de Boston,acontecimiento que se inicia arrojando bolas de  nieve y culmina con el ejército disparando perdiendo la vida algunas personas.
De más notoriedad fue el incidente del Té, que ocurre cuando un cargamento de té es arrojado al agua por unos bostonianos vestidos de pieles rojas en 1773.
Por tal motivo, los colonos se reúnen en 1774 en el Primer Congreso de Filadelfia resolviendo el boicot a las mercaderías inglesas y el envío de un representante a Inglaterra.
Al no encontrar solución en 1775 se reúne el segundo congreso de Filadelfia. Éste resuelve el 4 de julio de 1776, declarar la independencia de las trece colonias.
Evidentemente que estos hechos llevaron a la guerra destacándose la batalla de Saratoga en 1777.
En 1781 termina la guerra, firmándose un tratado de paz en 1783.
Estos estados independiente deciden reunirse en un tercer congreso donde se crea los Estados Unidos de América organizándose como la unión de estados republicanos, confederados y federados.

miércoles, 5 de abril de 2017

LA REVOLUCIÓN GLORIOSA

LA REVOLUCIÓN GLORIOSA EN INGLATERRA
La revolución Gloriosa constituye el triunfo histórico del Parlamento inglés ante la Monarquía Absoluta.  Se desarrolla en el año de 1688 y 1689.
Dicha revolución es producto de un largo proceso, por tanto, es menester hacer una breve mención de cómo se llegó a ello.
La verdadera monarquía despótica en Inglaterra la fundaron los Tudor.  La última monarca de ellos fue la reina Isabel I quien no dejó hijos herederos, por lo que, le sucedió  el trono al rey de Escocia, Jacobo VI (primo de Isabel).  De esa forma inicia la época de los Estuardo.  Al nuevo monarca se le reconoció como Jacobo I y fue él quien impuso las ideas de la monarquía de origen divino (al haberlas tomado de Francia).
Jacobo I se convirtió en un rey despótico, y abusaba de su poder al cobrar impuestos que no habían sido aprobados por el parlamento.  El parlamento se  manifestó en contra, lo que llevó al monarca a disolverlo.
Después, el monarca retomó las ideas de ejercer una guerra contra de España para frenar el comercio (acción que la había llevado a cabo Isabel I).  No obstante, Jacobo I negoció alianzas matrimoniales con la corona española.  Eso provocó el malestar entre los protestantes que temían volver al sometimiento de las doctrinas católicas.  Por consiguiente, comienzan los movimientos de purificación de la Iglesia Anglicana desde su interior, impulsado por los puritanos; de esa acción sale otro grupo denominado separatistas que deseaban llevar su culto de forma diferente.
Para el monarca dichas acciones eran consideradas verdaderas amenazas, ya que no simpatizaban con la relación entre la iglesia y el Estado, razón por la que se les consideró traidores .  Eso dio origen a una etapa de privaciones hacia ellos, y privilegios para los católicos.
Al morir Jacobo I le heredó el trono a su hijo Carlos I (que compartía las ideas de su padre).  Durante el reinado de Carlos, Inglaterra tuvo una guerra contra Francia, y el rey se vio necesitado de obtener más dinero, por lo que acudió al Parlamento para que le dieran más del acostumbrado; al negarse el parlamento, Carlos comenzó a cobrar impuestos ilegales, vendía monopolios, etc.  Eso le costó la firma de la Petición de Derechos, que establecía que los impuestos no debían ser cobrados si el parlamento no los aprobaba.  Sin embargo, Carlos siguió con su vieja costumbre.
Se originó una guerra con los calvinistas, ya que el monarca había nombrado arzobispo de Canterbury a un sacerdote llamado: Guillermo Laud.  Dicho arzobispo provocó el conflicto al haber declarado los domingos días festivos e intentar someter a los presbiterianos escoceses al sistema episcopal.  El resultado fue la guerra.
Carlos acudió al Parlamento para poder hacer frente a los disturbios.  El Parlamento tomó protagonismo en el gobierno dictando algunas leyes como: el monarca no podía disolver el parlamento, anulación de la existencia de los impuestos de la tiranía de Carlos, etc.  No es de esperar que el rey ante tales circunstancias se revele; acompañado de la guardia penetra la Cámara de los Comunes, y, estalla el enfrentamiento entre los caballeros y cabezas redondas.
Los cabezas redondas ganan el enfrentamiento, y, el rey tuvo que rendirse; pero, tiempo después el monarca vuelve a reanudar la guerra, ya que se aprovechó de los conflictos en el parlamento.
Las disputas parlamentarias se dan porque los presbiterianos querían crear una monarquía con poderes limitados, y establecer la doctrina presbiteriana como religión oficial; por otro lado, los separatistas conocidos como independientes, se oponían a las disposiciones de los presbiterianos.
Con la reactivación de la guerra, el rey vuelve a ser derrotado.  Los independientes quedan al poder, y llevaron a cabo algunos cambios:
  • Expulsaron a los presbiterianos del parlamento.
  • En el Parlamento Rabadilla crean la Corte Suprema de Justicia.
  • Culpan al rey y lo decapitan.
  • Desaparece la monarquía.
  • Se establece la República oligárquica.
  • Cambios en el poder ejecutivo, al componerse por un Consejo de Estado.
Más sin embargo, dichos cambios no duraron mucho tiempo, por la razón de que el jefe de las cabezas redondas, Cromwell, llegó al poder con ayuda del ejercito y se convirtió en un dictador.  Fue declarado bajo la denominación de Lord protector vitalicio con puesto hereditario.
Los ingleses comenzaron a molestarse por la “monarquía” del lord protector.  De tal forma, surgen grupos que se manifestaban por derechos políticos e igualdad de privilegios para todas las clases (niveladores); otros que luchaban por igualdad económica (cavadores).
Con la muerte de Cromwell, el sucesor fue el hijo Ricardo.  El nuevo lord protector no tuvo mucha suerte, debido a que, tanto católicos como protestantes estaban cansados de esa tiranía, así que en  la reunión del Parlamento de 1660 vuelve a instalarse la monarquía con el príncipe Carlos II.
El nuevo monarca tenía que respetar al parlamento, la Petición de Derechos y la Carta Magna; comprometido de hacerlo Carlos II emprende el reinado haciendo obediencia de lo antes dispuesto.
Carlos II tuvo una tendencia de favoritismo al catolicismo, por supuesto, eso era concebido como burla ante el parlamento.  El sucesor de él fue el hermano Jacobo II, quien continuó con la misma actitud, pero de forma más grave al atreverse a violar leyes como la de conceder puestos públicos a católicos.  La oposición casi intolerante a tal situación, mantenían la calma esperanzados de que una de las hijas protestantes del rey se convirtiera en la reina.  No obstante, el rey se había casado por segunda vez con una católica, la cual, le dio un hijo.
A continuación, estalla la revolución en 1688.
Los opositores al verse intimidados con la sucesión de un rey católico, invitaron al príncipe de Holanda, Guillermo de Orange (esposo de una hija protestante del rey Jacobo II), para ser el nuevo monarca.  Ese acepto y se dirigió a Inglaterra.  Sin hacer uso de una sola bala; el príncipe de Holanda vence a Jacobo II quien huyó a Francia, y, el parlamento coronó a Guillermo de Orange y a María como los nuevos monarcas.
El nuevo monarca no podía cobrar impuestos sin la petición del parlamento, se incluyó la Declaración de Derechos como ley, el legislativo adquirió una posición más fuerte ante la corona, entre otras cosas.
La Revolución Gloriosa fue aquella que dio fin a la monarquía absoluta en Inglaterra y se convirtió en un ejemplo a seguir para la Revolución de las Trece Colonias y Revolución Francesa.  El triunfo del parlamento dio fin al despotismo inglés.
Mcnall, E. Civilizaciones de Occidente: su historia y su cultura. Buenos Aires: Ediciones Siglo Veinte.