miércoles, 16 de agosto de 2017

EXPANSIÓN EUROPEA EN EL SIGLO XIX





La expansión imperial es un fenómeno prácticamente permanente en la historia de la humanidad, por ejemplo en antigüedad, como los egipcio, griegos, romanos, En la edad contemporánea no ha estado ajena de la realidad.
En diversas circunstancias se han formado grandes imperios, que han tenido diferentes estilos de expansión y dominio, pero han tenido un factor común: los estados poderosos someten a los débiles para satisfacer sus propios intereses.




El imperialismo colonial del siglo XIX es una consecuencia de la revolución industrial, pues los modernos medios de transporte acortan distancias, las industrias necesitan mayor cantidad de materias primas y el comercio busca nuevos mercados.

La expansión imperialista se consideró “una ley de desarrollo histórico” , una especie ley natural, y la 
Guerra, una condición necesaria para establecer el dominio. Además involucraba un fuerte sentido de superioridad racial.
Este imperialismo constituye una nueva modalidad recibiendo el nombre de neocolonialismo.

SUS CARACTERÍSTICAS.
 En el marco de un capitalismo cada vez más global, se desató una intensa competencia por la apropiación de nuevos espacios y el dominio de las poblaciones que los habitaban. La división internacional del trabajo estableció dos mundos disímeles, los productores de materias primas y los de bienes industriales. Estos, los países centrales, se lanzaron a la conquista de territorios periféricos que les permitieran engrandecer sus imperios y colocar sus productos, amén de proveerlos de materias primas.
Implicó no sólo una expansión comercial y nuevas fuentes de recursos para las potencias colonizadoras, sino además un dominio político, una ocupación militar y una explotación sistemática de las colonias, las cuales perdieron su *soberanía

La burguesía representada por empresas, banqueros e inversionistas esperaba de este movimiento grandes utilidades

CAUSAS:

ECONOMICOS: Los estados europeos necesitan conseguir materias primas para su producción industrial y nuevos mercados para vender sus productos.

Las potencias imperialistas tienden a obligar a sus colonias a comerciar en forma exclusiva con su metrópoli.

DEMOGRÁFICOS: El acelerado aumento de población europea a fines del siglo XIX, provocó intensos movimientos migratorios hacia otros continentes en una búsqueda de fuentes de trabajo y mayores oportunidades

POLITICOS: El dominio de extensos territorios, de rutas de circulación y de zonas consideradas estratégicas se transformó en un símbolo de hegemonía de las potencias, en una época en que el nacionalismo hacia auge en Europa


IDELOGICAS: Las potencias defendían su dominio, planteando que tenían una misión evangelizadora y civilizadora sobre las culturas consideradas primitivas y bárbaras.

EL REPARTO DEL MUNDO

A principios del siglo XIX el colonialismo europeo parecía estancado y en regresión a partir de 1870, tomaba un renovado impulso que lanzaría a las potencias del mundo a una fuerte competencia por el reparto de los continentes asiático y africano

Las naciones europeas contaban con diversos medios y recursos para llevar este objetivo:

recursos humanos
recursos técnicos.
¿Y que pasa con los pueblos africanos y asiáticos?

Están en condiciones de debilidad comparativa, por lo que no fueron capaces de detener el dominio extranjero, a pesar de haberse resistido.

Es así que expansión de un pequeño número de estados desembocó en el reparto de África y del Pacífico y en la consolidación del control sobre Asia, aunque la región oriental de este continente quedó al margen de la dominación occidental. (Hobsbawm, E. J. (1989) La era…Cáp.3: “La era del Imperio”).
El escenario latinoamericano no fue incluido en el reparto colonial, pero se acentuó su dependencia de la colocación de los bienes primarios en el mercado mundial. El crecimiento económico de los países de esta región dependió del grado de integración en la economía global del último cuarto del siglo XIX. En el Caribe, a la prolongada dominación europea de gran parte de las islas  y de algunos territorios de América central y del sur se sumó la creciente gravitación de Estados Unidos, especialmente partir de su intervención en guerra de liberación de Cuba contra España en 1898



La Conferencia de Berlín (1884 - 1885) contó con la participación de catorce países europeos y ninguno africano.

Se estableció el derecho a la ocupación del interior de un territorio por parte de la potencia que ocupara las costas, la libre navegación de los ríos africanos y la prohibición del comercio de esclavos.
Las potencias europeas se sintieron con el derecho a decidir el presente y futuro de los territorios conquistados.
El dominio europeo se caracterizó por un control político total ,es decir, los territorios habitados por nativos, pero gobernados y dirigidos económicamente por una potencia europea.






LOS GRANDES IMPERIOS COLONIALES

Los imperios más importantes fueron:

* El Británico: era el mayor del planeta, abarcando el 23% de su población y el 20% de su superficie.

El Francés: era el segundo del mundo en extensión

Otros Imperios: Alemania,  Italia, Bélgica, Portugal, España, Japón y Estados Unidos





Este proceso fue muy tenso y provocó el aumento de las rivalidades entre los países de Europa genera las condiciones para un enfrentamiento I Guerra Mundial.

Incorporó grandes áreas a la esfera cultural europea y a su estilo económico capitalista e industrial.




A pesar de la arrolladora fuerza de los países europeos por promover sus expansión se levantaron voces disidentes:
* La Internacional Socialista

* Lenin, dirigente comunista, critica en su obra: “ EL Imperialismo, estadio superior del capitalismo”

Los liberales ingleses

* Canciller Bismarck de Alemania

Franceses radicales.





La conquista y el reparto colonial lanzados en los años ochenta fue un proceso novedoso por su amplitud, por su velocidad y porque estuvo asociado con la nueva fase del capitalismo, la de una economía que entrelazaba las distintas partes del mundo. Los principales estadistas de la época – Joseph Chamberlain, Jules Ferry, por ejemplo- repitieron una y otra vez que era preciso abrir nuevos mercados y nuevos campos de inversión para evitar el estancamiento de la economía nacional.
Además, según su discurso, las culturas superiores tenían la misión de civilizar a las razas inferiores. En el marco de la gran depresión (1873-1895), gran parte de los dirigentes liberales giraron hacia el imperialismo para sostener una política expansionista apoyada por el Estado y basada en un fuerte potencial militar que garantizaría la superioridad de la propia nación.
La expansión colonial no disgustaba a todos los socialistas. Algunos dirigentes de la II Internacional, también adjudicaron a la expansión europea un significado civilizador. El debate fue especialmente álgido en el congreso de Stuttgart en 1907.
Las nuevas industrias y los mercados de masas de los países industrializados absorbieron materias primas y alimentos de casi todo el mundo. El trigo y las carnes desde las tierras templadas de Argentina, Uruguay, Canadá, Australia y Nueza Zelandia, el arroz de Birmania, Indochina y Tailandia, el aceite de palma de Nigeria, el cacao de costa de Oro, el café de Brasil y Colombia, el te de Ceilán, el azúcar de Cuba, Brasil, el caucho del Congo, la Amazonia y Malasia, la plata de México, el cobre de Chile y México, el oro de Sudáfrica.
Las colonias, sin embargo, no fueron decisivas para asegurar el crecimiento de las economías metropolitanas. El grueso de las exportaciones e importaciones europeas en el siglo XIX se realizaron con otros países desarrollados. La argumentación del economista liberal inglés John Atkinson Hobson y del dirigente bolchevique Lenin acerca de que el imperialismo era resultado de la búsqueda de nuevos centros de inversión rentables no se correspondió acabadamente con la realidad . Los lazos económicos que Gran Bretaña forjó con determinadas colonias, Egipto, Sudáfrica y muy especialmente la India tuvieron una importancia central para conservar su predominio. La India fue una pieza clave de la estrategia británica global, era la puerta de acceso para las exportaciones de algodón al Lejano Oriente y consumía del 40 al 45 % de esas exportaciones, además, la balanza de pagos del Reino Unido dependía para su equilibrio de los pagos de la India. Pero los éxitos económicos británicos dependieron en gran medida de las importaciones y de las inversiones en los dominios blancos, Sudamérica y Estados Unidos.
En el afán de refutar las razones económicas esgrimidas por Hobson y Lenin, una corriente de historiadores enfatizó el peso de los fines políticos y estratégicos para explicar la expansión europea. Estos objetivos estuvieron presentes, pero sin que sea posible disociarlos del nuevo orden económico. Cuando Gran Bretaña, por ejemplo, creó colonias en África oriental en los años ochenta, lo hizo porque así frenaba el avance alemán y sin que hubiera un interés económico específico en esa región. Pero esta decisión debe inscribirse en el marco de su condición de metrópoli de un vasto imperio y desde esta perspectiva, no cabe duda del afán de Londres por asegurarse tanto el control sobre la ruta hacia la India desde el canal de Suez como la explotación de los yacimientos de oro recientemente encontrados al norte de la Colonia del Cabo. En este contexto la distinción entre razones políticas y económicas es poco consistente.
En principio tanto las colonias formales como las informales se incorporaron al mercado mundial como economías dependientes, pero esta subordinación tuvo impactos sociales y económicos disímiles en cada una de las periferias mencionadas. En primer lugar porque el rumbo de las colonias quedó atado a los objetivos metropolitanos. En cambio, en los países semisoberanos, sus grupos dominantes pudieron instrumentar medidas teniendo en cuenta sus intereses y los de otras fuerzas internas con capacidad de presión. Pero además, tanto en la esfera colonial como en la de las colonias informales coexistieron desarrollos económicos desiguales en virtud de los distintos tipos de organizaciones productivas. Los enclaves cerrados, los casos de las grandes plantaciones agrícolas tropicales como las de caña de azúcar, el tabaco y el algodón, junto con las explotaciones mineras, dieron paso a sociedades fracturadas. Por un lado un reducido número de grandes propietarios muy ricos, por otro, una masa de trabajadores con bajísimos salarios y en muchos casos sujetos a condiciones serviles. En las regiones que predominaron estas actividades productivas hubo poco margen para que el boom exportador alentase el crecimiento económico en forma extendida. Tanto en Latinoamérica como en las Indias Orientales Holandesas, el cultivo del azúcar, por ejemplo, estuvo asociado a la presencia de oligarquías reaccionarias y masas empobrecidas. En cambio, los cultivos basados en la labor de pequeños y medianos agricultores y en los que el trabajo forzado era improductivo, los casos del trigo, el café, el arroz, el cacao ofrecieron un marco propicio para la constitución de sociedades más equilibradas y con un crecimiento económico de base más amplia.
Gran parte de las áreas dependientes no se beneficiaron del crecimiento de la economía global. En la mayoría de las colonias se acentuó la pobreza y sus poblaciones fueron víctimas de prácticas depredatorias. Portugal en África, Holanda en Asia y el rey Leopoldo II en el Congo fueron los más decididos explotadores.

En aquellas colonias donde una minoría de europeos impuso su dominación sobre grandes poblaciones autóctonas, los casos de Kenia, Argelia, Rhodesia, África del sur, los colonos acapararon la mayor parte de las tierras productivas, impusieron condiciones de trabajo forzado y marginaron a los nativos sobre la base de la discriminación racial.
Las experiencias en las que la incorporación al mercado mundial dio lugar a una importante renovación y modernización de la economía estuvieron localizadas en las áreas de colonización reciente que contaban con la ventaja de climas templados y tierras fértiles para la agricultura y la ganadería. En Canadá, Uruguay, Argentina, Australia, Nueva Zelanda, Chile, el sur de Brasil las lucrativas exportaciones de granos, carnes y café alentaron la afluencia de inmigrantes y la expansión de grandes ciudades que estimularon la producción de bienes de consumo para la población local. Aquí hubo incentivos para promover una incipiente industrialización.
También las colonias en que prevalecieron los cultivos de pequeña explotación fueron beneficiadas con un cierto grado de crecimiento económico a través del crecimiento de las exportaciones. En la costa occidental de África: Nigeria con el aceite de palma y cacahuete, Costa de Oro (Ghana) con el cacao y Costa de Marfil con la madera y el café. En el sur y sureste de Asia, Birmania, Tailandia e Indochina, los campesinos multiplicaron la producción de arroz. Pero en estos casos no hubo aliciente para la producción industrial en virtud de las limitaciones impuestas por el colonialismo y el bajo nivel de la vida local.


domingo, 13 de agosto de 2017

POSICIÓN DE LA IGLESIA CATÓLICA FRENTE A LA CUESTIÓN OBRERA

El año 1891 el papa León XIII publicó la encíclica "Rerun Novarum", uno de los documentos pontificios más importantes en la historia de la Iglesia. Puede decirse que hay un antes y un después. Este documento es la toma de postura de la Iglesia ante la grave y acuciante "cuestión social", provocada por la revolución industrial y la introducción del sistema capitalista liberal, que había dejado en una situación de desamparo a amplios sectores de la sociedad, tanto obreros en las ciudades, como proletarios o pequeños propietarios del campo.
Desde otras opciones políticas;como el socialismo, anarquismo, la reacción fue relativamente rápida, tratando de mejorar y de dar respuestas, profundamente revolucionarias, a esos amplios sectores de la sociedad marginados y explotados, por una clase social burguesa, en cuyos planteamientos no había otro interés que el enriquecimiento.
La Iglesia católica fue a remolque de los acontecimientos, respondió cuando ya estaban muy extendidos los partidos políticos y sindicatos socialistas y anarquistas. En 1864 se celebró ya en Londres la Iª Internacional, fecha en la que la clase obrera europea habla ya de su emancipación frente al capital. 
Tanto el liberalismo como el socialismo abogaban por la secularizaciónde la sociedad, eliminando con ello el protagonismo que la Iglesia había mantenido hasta entonces. La Iglesia condenó estas ideologías, prueba de ello fue la política reaccionaria desarrollada durante el pontificado de Pío IX, radicalmente opuesto a los cambios que estaban aconteciendo.


Ante el imparable proceso de industrialización, el constante crecimiento de las masas obreras y de la conflictividad social, hubo católicos que criticaron la explotación a la que estaba siendo sometido el proletariado. Surgió de ese modo la denominada “doctrina social de la Iglesia”, condensada en una serie de documentos, entre los que cabe destacar la encíclica "Rerum novarum"(“De las cosas nuevas”), promulgada en 1891 por el Papa León XIII.
En ella se preconizaba un orden social basado en la justicia y la caridad, exhortando al Estado a socorrer a las clases más desfavorecidas y alentando el asociacionismo de los trabajadores y fórmulas de asistencia social.
La doctrina social de la Iglesia, sin embargo, no constituyó un corpus teórico en sí misma, sino que se expresó mediante una serie de consejosencaminados a ilustrar a los fieles sobre cómo afrontar los retos sociales y económicos del mundo moderno, desde los presupuestos de la fe cristiana.
Negó la existencia de la lucha de clases, tal y como preconizaba el marxismo, y propuso en su lugar la armonía, la convivencia y el diálogo entre patronos y obreros, exhortando a los primeros a mitigar la miseria de los segundos. De igual modo protegió la propiedad privada combatida por marxistas y anarquistas, considerándola como un instrumento al servicio del bien común.

jueves, 10 de agosto de 2017

SOCIALISMO CIENTÍFICO

Los discípulos de los grandes socialistas utópicos cerraban obstinadamente los ojos para no ver en la clase obrera a una fuerza histórica independiente, predicaban la necesidad de transformaciones pacíficas y seguían apelando, preferentemente, a las clases poseedoras y negando la lucha de clases. Por ello, a medida que fue creciendo el papel político revolucionario del proletariado, esas doctrinas se volvieron cada vez más reaccionarias. El desarrollo de la revolución industrial y la activación e intensificación de la lucha revolucionaria del proletariado planteaban imperiosamente la tarea de crear una teoría amplia, omnímoda y verdaderamente científica, una concepción proletaria nueva, revolucionaria. Esa tarea la cumplieron Carlos Marx y Federico Engels.
Carlos Marx y Federico Engels dieron respuesta a las cuestiones vitales planteadas ante el movimiento obrero. Expusieron científicamente en sus trabajos la inevitabilidad del hundimiento del régimen capitalista y del triunfo de un nuevo régimen, el socialista. Mostraron que el socialismo no es una invención de soñadores, sino el resultado inevitable del desarrollo de la sociedad burguesa.
Carlos Marx y Federico Engels demostraron que el artífice de la nueva Sociedad sería el proletariado y que la lucha de éste contra los capitalistas llevaría necesariamente al establecimiento de la dictadura del proletariado. A su vez, la dictadura del proletariado sería tan sólo un medio de transición, por la supresión de todas las clases, a la sociedad sin clases. 

El marxismo surgió durante la revolución industrial. En aquellos tiempos el capitalismo se desarrollaba todavía en línea ascendente, la incompatibilidad de los intereses de burgueses y proletarios no había alcanzado el actual grado de antagonismo, y las contradicciones del régimen burgués apenas si empezaban a perfilarse.

EL SOCIALISMO

Concepto de socialismo


Es un sistema ideológico económico-político que busca que surge como respuesta a alcuestión obrera.
Es un movimiento opuesto al capitalismo, y para defensa de los trabajadores marginados.
Las primeras manifestaciones socialistas correspondieron al llamado socialismo utópico, llamado así pues sus críticos consideraron que no podía concretarse en la práctica, (siglos XVIII y XIX). Robert Owen uno sus principales representantes, postuló y llevó a la práctica una idea de trabajo comunitario y cooperativo, fundado en que el hombre es bueno por naturaleza, y que por eso podía trabajar colaborativamnete.
En contradicción al socialismo útopico surge el Socialismo Cientifico cuyos creadores fueron Carlos Marx y Fedrerico Engels.
El Socialismo Utópico surgió ante la situación desesperada que se encontraba la clase trabajadora o proletaria durante el periodo de la Revolución Industrial, los pensadores de la época buscaron un modelo económico diferente, un sistema más justo donde no hubiese tanta desigualdad social. Ellos - llamados Socialistas Utópicos - creían que la producción capitalista que tuvo inicio con la propiedad privada y la explotación de los trabajadores, no tenía como distribuir la riqueza producida. Con este enfoque de la economía propusieron cambios profundos.


Fue dado el nombre de Socialismo Utópico a la teoría de los principales pensadores del sistema económico socialista. Ellos desarrollaron sus ideas sugiriendo cambios radicales, dando énfasis a un sociedad mas justa, fraterna y con igualdad social, aunque teóricamente ellos no supieron como llegar a su objetivo de una forma asequible, mas dejaron un análisis critico de toda la evolución de la economía capitalista

Los Socialistas Utópicos: Socialistas, porque sus ideas, por cuanto criticaban las injusticias y las condiciones de explotación en la sociedad capitalista del siglo XIX, trazaron posiciones económicas y políticas que apuntaban al fin de la explotación del hombre por el hombre. Utópicos, en el sentido que vislumbraban un orden social ideal, no realizable en las condiciones concretas en que vivían.

Principales ideas de los Socialistas Utopicos

a) Henri de Saint-Simon (1760-1825): Intelectual frances de origen noble.

- Solamente los que trabajan pueden usufructuar los bienes de la sociedad: "todos los hombres deben trabajar".

- Necesidad de lucha de los trabajadores (los proletariados asalariados, pero tambien los comerciantes, campesinos y funcionarios) contra los "ociosos" (la nobleza, el clero y todos los que vivian de la renta, sin actuar en la produccion economica. - La Revolucion Francesa ya habia iniciado una lucha de clases entre la Nobleza, Burguesía y los desposeídos.

- La política como ciencia de la producción - es germen - de la noción de la situación económica, de las instituciones políticas y la idea de la "abolición del Estado".

b) Charles Fourier (1772-1837) - Socialista Utópico francés critico de la sociedad burguesa.

- Critico las condiciones sociales existentes - desenmascarando la falacia del discurso burgués.
- critico las relaciones entre los sexos y la posición de la mujer en la sociedad - "el grado de emancipación de la mujer en una sociedad es el barómetro natural por el cual se mide la emancipación general".
- Analizo las contradicciones de la civilización - "la pobreza brota de la propia abundancia".
- Visión dialéctica - "todo fase histórica tiene sus vertiente ascendente, pero también su ladera descendiente".

c) Robert Owen (1771-1858) - Socialista Utópico Ingles, considerado el padre del cooperativismo, fue socio y gerente de una industria textil en Inglaterra.

- Defensa de las condiciones humanas de vida y de educación de los trabajadores "Proletariado" y sus familias. Robert Owen puso en practica sus medidas socialistas, creo una especia de colonia modelo: jardines de infancia, redujo la jornada de trabajo, mantenimiento del empleo y salario, incluso en situaciones de crisis.

- Confirmo que la filantropía no disminuía la distancia entre ricos y pobres; de ahi su perspectiva comunista. Owen tuvo la idea de reformar la sociedad removiendo la propiedad privada.

Participación en movimientos sociales y lucha para el progreso de la clase proletaria: Limitación del trabajo de la mujer y la niños en las fabricas; creación de cooperativas de producción y consumo ("el comerciante y el fabricante no son indispensables").

Predominaban, en sus teorías:

- La reiteración de las ideas de la Revolución Francesa: Imperio de la razón y de la justicia eterna.

- Instauración de un estado racional, capaz de ajustar la sociedad a los dictámenes de la razón.

- La constatación de que las instituciones sociales y políticas reales no correspondan a las idealizadas por los revolucionarios burgueses.

- La idea que las injusticias serian corregidas si apareciese un genio capaz de convencer a los hombres sobre la verdad, al fin descubierta.

- Tomar la iniciativa para la solución de los problemas sociales y traducirlos en experiencias que pudiesen servir de modelo para un sistema más perfecto de orden social.
 

LOS SINDICATOS.

ORIGEN Y OBJETIVOS.

Los sindicatos se forman como una respuesta al problema de la clase obrera.
Se pueden definir como asociaciones obreras que tuvieron en sus inicios los siguientes objetivos:

  • las mejoras de la condiciones laborales como aumento de salario;reducción de la jornada laboral;reglamentación del trabajo de las mujeres y niños;seguridad e higiene en el trabajo.
  • organización y coordinación de las medidas de lucha como por ejemplo las huelgas.

  • reivindicaciones de tipo político como legalizar las huelgas y participar en el gobierno.
Una característica especial es que debían ser independientes de la patronal y de los partidos políticos.
Los primeros sindicatos se forman en Inglaterra;eran los Trade unions que fueron legalizados en la década del 70.
En 1864 se realiza la primera Asociación internacional de Trabajadores que tuvo como objetivo unificar el movimiento obrero internacional.

EL CARTISMO

ORÍGENES DEL CARTISMO: Hasta 1830 la tendencia preponderante del obrerismo inglés se reducía a mejoras exclusivamente laborales. Hacia esa fecha la miseria de las clases obreras inclinó a los líderes hacia posturas más precisas de reforma política.
La clase obrera se dio cuenta de la necesidad de defender sus intereses mediante un proyecto político propio. En 1831, durante la campaña de reforma electoral, Lovett reclamó el sufragio universal, argumentando que la clase obrera producía toda la riqueza del país y sólo gozaba de una parte ínfima.
En mayo de 1838 un nuevo grupo redacta un documento histórico, la “Carta”, en el que se pide sufragio universal, supresión del certificado de propiedad para ser miembro del Parlamento, inmunidad parlamentaria, circunscripciones electorales iguales. Son peticiones políticas; mientras no haya un cambio en la política, se piensa, no se producirá un cambio social.
En Gran Bretaña donde, por primera vez, el movimiento obrero tomó la iniciativa de organizarse alrededor de un proyecto político, el cartismo. En su configuración tuvo un papel importante la experiencia de los obreros de la Great Trade Union.
La patronal británica despedía y perseguía a sus dirigentes y el sindicato tuvo que pasar a ser casi clandestino. En pocos meses la Great Trade Union se hundió y sólo los obreros cualificados, sin problemas para encontrar trabajo, se mantuvieron en torno al sindicato.
Dentro del movimiento cartista se destaca una tendencia moderada, (Lovett y Owen), que pone al acento en las cuestiones económicas, postulando la organización de cooperativas de producción y la supresión de los intermediarios. En general los líderes más prestigiosos, el periodista irlandés O’Connor y el demócrata O’Brien, se inclinaban por los mítines y huelgas de carácter violento. Lovett recelaba de esta tendencia y postulaba el entendimiento entre las clases trabajadoras y medias.
El primer Congreso cartista, celebrado en Londres 1839, optó de forma decidida por las posturas de fuerza huelga general, algaradas, presiones con todos los medios. Ante tales decisiones, y especialmente la amenaza de huelga general, el gobierno inglés colocó los distritos industriales bajo mando militar, detuvo a los líderes y autoriza la  formación de unidades cívicas armadas.
Tras el fracaso del Congreso se produjo el enfrentamiento entre las tender: a violenta y moderada. Nuevos intentos de presión violentas en 1842 terminaron en fracaso. Los líderes cartistas concluyeron de la experiencia que la clase obrera aislada no  podía conseguir una gran reforma política, y a partir de entonces el obrerismo inglés se une a ciertos sectores de a clases medias para obtener sus reivindicaciones. El cartismo quedó como el primer ensayo de los obreros para unirse en congresos y coordinarse en una disciplina común.


lunes, 7 de agosto de 2017

LA CUESTIÓN OBRERA

PRIMERAS RESPUESTAS .

Un proceso de transformación tan radical, como lo fue la Revolución Industrial, provocó indudablemente cambios en las ideas políticas y en la forma en que las clases sociales se enfrentaban a las nuevas condiciones. Entre los efectos negativos de las nuevas formas de producción y trabajo estuvieron las duras condiciones de los trabajadores. Los progresos y la mejor calidad de vida que favorecieron a la burguesía no alcanzaron a la vida de los trabajadores de las ciudades y sus familias.

Los trabajadores de las ciudades, y también del campo, intentaron organizarse fundamentalmente a partir de la primera mitad del S XIX. Estos intentos de organización tuvieron por cierto sus primeros antecedentes en los “gremios” por oficios medievales y también, en cierta forma,  en algunas iglesias, como la Metodista, Cuáqueros y Baptistas, que influenciadas por las ideas del Iluminismo y del racionalismo comenzaron a apoyar las libertades civiles y religiosas  al tiempo que aplicaron en algunas zonas de Inglaterra los principios del autogobierno y la autonomía locales.
No podemos pensar, por ejemplo que aquellos trabajadores rurales expulsados de sus tierras y convertidos ahora en trabajadores fabriles en las ciudades, rápidamente  formasen o se acoplaran a movimientos obreros organizados. Esto llevará un proceso, esta nueva clase trabajadora encontrará, en primera instancia, su lugar de reunión en las parroquias y también en las tabernas (Hobsbawm, Eric “Rebeldes primitivos”) para luego si, pasar a las organizaciones seculares: 

“Con mi estudio de la teología pronto empecé a percatarme de que las condiciones sociales del pueblo no son las que Dios se propuso que fueran. Las injusticias palmarias que fueron como administradas a mis padres y los terribles padecimientos que yo pasé en mi infancia se hincaron en mi alma como un hierro ardiente. Más de una vez juré que haría algo para mejorar las condiciones de mi clase” Testimonio de George Edwards, practicante Metodista  que luego pasa a convertirse en un sindicalista militante, citado por Hobsbawm, Eric “Rebeldes primitivos” p. 223)
Este proceso fue, en cierta forma lógico, en estas comunidades religiosas se revistió la protesta social con el lenguaje ya conocido de la Biblia y al alcance de la población menos instruida,  las costumbres y la cultura pre industrial se mezclan con los  primeros rasgos de la sociedad industrial.

Los primeros años del S XIX habían establecido un marco poco propicio para los intereses de los trabajadores: la “Combnation Acts” (1799 -1800) habían reforzado las armas legales de los patrones frente a las organizaciones obreras y la abolición del Estatuto de aprendizaje (1814) acabará con la regulación de un período de aprendizaje de 7 años previo al ejercicio de un oficio, con lo cual los artesanos perdían cierta protección frente a la presión de una mano de obra en constante aumento y unas tecnologías que lo descalificaban día a día.
Las reacciones a estas y otras medidas adoptaron distintas formas:

1.       LUDISMO: Este movimiento tuvo su momento de auge entre  el 1800 y el 1830 y debe su nombre a Ned Ludd, un tejedor que en 1779 destruye el telar mecánico en el cual trabajaba. Comienza en las ciudades y se extiende luego a las zonas rurales con la destrucción de máquinas trilladoras en la conocida como “Revuelta del capitán Swing” Estas acciones eran obra de campesinos y jornaleros , no eran delincuentes sino que creían en el “derecho natural”, el derecho a trabajar y ganar un salario digno, las máquinas los privaban de ese derecho.  Estos grupos fueron sistemáticamente reprimidos y no se limitaban a la destrucción de las máquinas. Así por ejemplo en 1817 se organiza la marcha de los Blonketeers (tejedores, artesanos y obreros textiles de Lancashire) y en 1819 se organiza un Mitin en Manchester. La respuesta gubernamental a la marcha de 1817 fue la supresión de las libertades constitucionales y la respuesta al mitin de 1819 fue en primer lugar una sangrienta represión que pasó a la historia con el nombre de “La matanza de Peterloo” y luego con la imposición de nuevas restricciones  a las libertades civiles. Hacia 1820 - 1830 este tipo de agitación social casi desaparece.
2.      PRIMERAS ORGANIZACIONES SINDICALES: hacia 1820 comienzan a sentarse las bases de una renovada actividad sindical que culminará hacia la primera mitad de 1830 con movimientos asociativos de carácter nacional. La abolición de las sanciones que desde  1800 pesaban sobre los sindicatos y el reconocimiento de éstos como agentes negociadores, aunque sujetos a un marco legal todavía restrictivo, facilitaron la actuación de la TRADE UNIONS. Si el Parlamento acordó estas concesiones fue por que las circunstancias políticas habían mejorado, al desaparecer la “amenaza” revolucionaria creada por la Revolución Francesa y al mostrarse ineficaces las medidas represivas tomadas a los efectos de frenar las manifestaciones violentas y el descontento laboral. De este período y de corta vida son los sindicatos de la industria Textil (1829) y el que agrupaba a Zapateros y Sastres (1834), ambos sindicatos sobreviven apenas un año y se disuelven. En el caso del sindicato de los Sastres y Zapateros, este se disuelve luego que los Sastres se levantan en huelga sin autorización del sindicato, como consecuencia estos se retiran del sindicato seguido por los zapateros en 1835. Durante este período, estas primeras organizaciones obreras poseían algunas limitantes: falta de un programa de acción política a mediano o largo plazo que los proyectara más allá de lo coyuntural.
3.       CARTISMO: Tuvo sus períodos de auge entre el 1838 -1839, 1842 -1848, períodos éstos que se coinciden con momentos de  fuerte crisis económica  en Gran Bretaña. Fue el movimiento organizado más importante y recogió fundamentalmente el descontento de ciertos sectores populares y radicales de clase media.  Poseía un carácter ambivalente en tanto era un movimiento de protesta originado por problemas económicos y sociales  y al mismo tiempo un movimiento político con un programa de reformas. En 1837 se da a conocer la “Carta del Pueblo”, que sería la plataforma del movimiento. La misma constaba de 6 puntos:
      a.       Sufragio Universal para hombres (recordemos que con la reforma de 1832 se excluye a los sectores populares del derecho al voto).
       b.      Parlamento anual.
      c.       Voto secreto.
      d.       Igualdad de distritos electorales.
       e.      Pago a los miembros del Parlamento.
       f. Abolición de los requisitos de poseer propiedades a los efectos de  acceder al Parlamento     Hacia 1839 se reúne la primera Convención Nacional del Cartismo (solo la mitad de los delegados eran trabajadores) y se acuerda elevar la Carta al Parlamento, se prevé que en caso de ser rechazada por el mismo se tomarán medidas que irían desde el retiro de dinero de los Bancos al llamamiento a la huelga general. El Parlamento no tomó en cuenta la Carta y a posteriori y ante una mejora en la situación económica de Gran Bretaña el movimiento se disuelve al retirar las clases medias su apoyo. Su última etapa de auge se cerrará hacia 1848 cuando logran incluir un parlamentario y ante la convocatoria a un acto el 10 de abril de 1848 en Londres el mismo es duramente reprimido por la policía.
      ¿Cuáles fueron las razones de su fracaso?
      a.       Ausencia de acuerdos con respecto a las medidas de presión a tomar.
      b.      Algunas ideas que se manifestaban en la Carta eran aun absolutamente extrañas para la población, por ejemplo la idea del voto universal (masculino).
      c.       El uso de la fuerza era rechazado por las clases medias.
      d.      Burgueses y terratenientes se unen contra él.
      e.      Crecimiento del aparato represivo del Estado tanto en número como en tecnología, el telégrafo por ejemplo permitió la rápida comunicación entre la policía de diferentes ciudades.
       f.        La propia actitud del gobierno, por un lado reprime en forma selectiva y luego negocia.
4.       CONFORMACION DEFINITIVA DE LOS SINDICATOS: Entre la última oleada Cartista (1848) y la creación del Partido laborista en 1906, se produce el verdadero proceso de conformación de los sindicatos de trabajadores. Este proceso se puede dividir en dos períodos:
     a.       Entre 1848 y mediados de 1880: durante este período los sindicatos estarán integrados por los sectores de trabajadores mejor remunerados y plantearán reivindicaciones de carácter reformista, se priorizarán los acuerdos con los patrones por ramas de actividad.
     b.      Hacia finales de 1880 asistimos a un sindicalismo más abierto a sectores semiespecializados o no especializados con planteamientos más radicales en cuanto a sus relaciones con los patronos. Los sindicatos ahora serán más sensibles a las ideas socialistas y a la necesidad de la conformación de una organización política propia a través de la cual hacerse oír en el Parlamento, cosa que recién conseguirán en 1906. Se consolida en este período un proceso de toma de conciencia de sus propios intereses en forma paralela al afianzamiento del capitalismo. Como afirma Hobsbwam es hacia finales del S XIX que emerge un estilo de vida homogéneo entre los trabajadores, es en este período que saldrán a la luz lo que serán los símbolos clásicos de la cultura obrera: el futbol, el music hall, el uso de la gorra plana con visera y las apuestas, todo esto ayudado por la segregación residencial de los obreros (separación de barrios obreros de los barrios residenciales).

CAPITALISMO Y REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.

LA INDUSTRIA ACELERA EL DESARROLLO DEL CAPITALISMO.

La industria a medida que iba introduciendo la ciencia  que se expandía a otros países generaba cada vez mayores volúmenes de producción.
Se necesitaban también cada vez mayores cantidades de capitales;por un lado para adquirir maquinarias sofisticada, por otro mano de obra especializada y también para lograr investigación tecnológica.
Surgen las derivaciones de estas necesidades: capitalismo monopólico y financiero y también un nuevo empuje del imperialismo debido a la necesidad de nuevas materias primas y de volcar los excedentes de producción, población y también de capitales.

En el montaje de la industria moderna,para que fuera competitiva,se necesitaban importantes inversiones de capitales destinadas a inversiones de edificios,máquinas, sueldos. Estas inversiones no podían ser realizadas por un único capitalista o por la asociación de capitales familiares. Se necesitaba más capital. Una solución fueron las sociedades anónimas dónde varios empresarios adquieren acciones.
La libre competencia, que llevó a la multiplicación de empresas, se convirtió en un obstáculo  para obtener mayores ganancias.Surgió una nueva forma de conseguir capital:los monopolios, cuya más clara expresión fueron los trusts y los cártels. Los trusts fueron fusiones de empresas que pueden pertenecer o no a un mismo sector económico. Esta  fusión puede ser vertical o también horizontal.El trust es horizontal cuando se fusionan empresas de una misma actividad y vertical cuando las empresas que  se fusionan son de distinta actividad.
Otra manera de concentración de capitales es el cartel  que se trata de acuerdos entre diferentes empresas con el objetivo de dominar el mercado. Las pequeñas empresas o se asocian o desaparecen.
Cuando los capitales son mayores aún participan los bancos como accionistas lo que se denomina capitalismo financiero.


miércoles, 2 de agosto de 2017

REVOLUCIÓN INDUSTRIAL

LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
La revolución industrial es un cambio económico que repercute en la sociedad, la política y la cultura de Inglaterra y posteriormente del mundo a partir del siglo XVIII.
Es el fenómeno  histórico que más afectó a la humanidad después de la revolución neolítica.
Esta revolución significó la sustitución de la herramienta por la máquina,el paso de la producción por individuos sólos o en grupos pequeños a la prodoucción realizada por grupos organizados en fábricas.
Los principales factores que lleva a que Inglaterra inicie la industrialización son los siguientes:
  • materia prima disponible gracias a los yacimientos de hierro y carbón que provée el suelo , algodón extraído del comercio con las colonias y lana.
  • Mano de obra abundante y barata.
  • Paz interna, garantizada por el sistema parlamentario.
  • Capital disponible,fruto del desarrollo del comercio.
  • Clima húmedo que permitía que el hilo no se cortara y que la producción de tejidos sea indispensable.
  • La mejoras en el transporte y las comunicaciones.
  • La existencia de innovaciones técnicas.
  • Leyes proteccionistas que alentaban los procesos de producción.
Las primeras industria afectadas fueron la textil, la siderúrgica y los transportes.
En la textil primeramente se inventa un telar llamado lanzadera volante, pero era necesario hacer máquinas que produjeran hilos rápidamente.En 1765 James Hargreaves inventó la Spinning -Jenny,posteriormente se inventó una máquina de hilar hidráulica y posteriormente hacia 1779 se inventa otra máquina de hilar ideada por Crompton denominada mula.

En la siderúrgica, se comienza a utilizar el carbón por la escasés de leña, pero esto traía aparejado varios inconvenientes en la extracción del mismo que se solucionan gracias  la máquina de vapor que se usaba para que las bombas sacaran el agua de las minas y posteriormente para tirar los carros llenos de carbón de las minas.

La máquina a vapor se utilizará en los barcos y en la construcción de la primera locomotora.



LAS FÁBRICAS
La fábrica sustituyó al taller del artesano;en la misma el obrero ya no  participaba de toda la parte de la producción, sino en parte de  un proceso.
Al comienzo, éstas se construyeron cerca del agua por ser la fuente de ener gía a utilizar, pero cuando se comienza a usar la máquina a vapor, las fábricas se hacen más cerca de la ciudad.
Evidentemente que la necesidad de tener la máquinas juntas en un mismo espacio y a los obreros es lo que lleva a su construcción. De esta manera se podía controlar la producción y a los obreros.
Las primeras fábricas carecieron de seguridad e higiene. Eran verdaderos cuarteles donde el obrero pasaba horas extenuantes en un ambiente húmedo, sucio y sin seguridad para su integridad física.
Los edificios carecían de ventilación,de todo tipo de protección,la legislación tampoco regulaba  medidas mínimas para su construcción y seguridad de sus trabajadores.
La disciplina en esos lugares era muy rigurosa.Comenzaba la jornada muy temprano, a eso de la seis de la mañana y culminaba a las 7 u 8 de la tarde. Los obreros no podían conversar entre sí. Los castigos físicos especialmente a los más débiles como mujeres y niños eran comunes.Otra forma de coaccionar al obrero era el despido, ya que la mano de obra abundaba.


LA SOCIEDAD EN LOS INICIOS DE LA INDUSTRIALIZACIÓN.


La revolución industrial implicó también una revolución social. La nobleza que ya había perdido su poder político en tiempos del absolutismo, perdió ahora también su poder económico. Como clase social más importante surgió la burguesía que era dueña de las fábricas, minas, los medios de transporte, de los sitios urbanos y del capital financiero. Las clases medias sufrieron una profunda modificación en vista de que los artesanos y pequeños comerciantes disminuyeron considerablemente, pero en cambio surgieron como un nuevo grupo social los empleados públicos y privados que se convirtieron en un elemento particularmente significativo de la sociedad moderna.

A raíz de la industrialización se formó la clase obrera urbana a la cual en su tiempo se dio también el nombre de proletariado.



LA BURGUESÍA



El término burguesía fue empleado en la Edad Media para designar al grupo social compuesto esencialmente por comerciantes, artesanos libres y personas no sometidas a la jurisdicción señorial que vivía en las ciudades. En la actualidad es utilizado coloquialmente para designar a la clase social integrada por quienes disfrutan de una acomodada situación económica.
En el siglo XIX la industrialización y las revoluciones liberales le otorgaron el poder económico y político. Los revolucionarios socialistas y anarquistas consideraban a la burguesía la clase que, frente al proletariado (los obreros), ostentaba la propiedad de los medios de producción (capital dinerario, máquinas, materias primas, las fábricas, inmuebles urbanos, tierras, etc). 
Sin embargo la burguesía decimonónica como clase social era muyheterogénea y en su seno podían distinguirse los siguientes grupos:
La Alta burguesía
Situada en la cúspide de la sociedad capitalista. Controlaba las industrias, la banca, el comercio y los altos cargos de la administración del Estado. Se adueñó de muchas tierras procedentes de la Iglesia y la nobleza arruinada, transformándose en terratenienteFamilias de significada relevancia durante el siglo XIX fueron los Rothschild (banqueros y comerciantes), los Krupp(magnates de la siderurgia), los Thyssen o los Péreire.
August Thyssen. Ampliar imagen
August Thyssen
Este grupo se aristocratizó en ciertos casos, bien uniéndose con la antigua nobleza, bien mediante la compra de nuevos títulos. 
La burguesía media
El ingeniero Henri Roualt delante de su fábrica. Pintura de Degas. Ampliar imagen
El ingeniero H. Roualt
También conocida por "clases medias". Estaba integrada por profesionales de alta cualificación (abogados, ingenieros, intelectuales, profesores universitarios, miembros de profesiones liberales, etc.)comerciantes, agricultores acomodados, etc.
La pequeña burguesía

Constituida por pequeños comerciantesartesanosfuncionarios de nivel medio-bajo, empleados diversos. Imitaba las formas de vida de la burguesía alta y media. En realidad se encontraba a un paso de la proletarización. Buena parte de los problemas que aquejaron a este colectivo coincidían con los de los trabajadores. Junto a ellos intervinieron en protestas, demandas y reivindicaciones comunes, como ocurrió durante la Revolución de 1848.

El proletariado
El vagón de Tercera. Pintura de Daumier. Ampliar imagen
El vagón de Tercera
El término proletariado designa a la clase social constituida por proletarios. En la antigua Roma la componían los ciudadanos pobres que únicamente con su prole podían servir al Estado.
Más tarde aludió a quienes carecían de bienes y eran contabilizados en las listas vecinales únicamente por su persona y prole (sus hijos o descendencia). El término proletario se identifica, pues, con la clase obrera.
Los miembros del proletariado en el siglo XIX poseían características comunes:
Estaban concentrados en las ciudades,donde se ubicaban las industrias, diferenciándose claramente de los trabajadores agrarios por su forma de vida e intereses.
Cezanne. Jugadores de cartas. Ampliar imagen
Cezanne. Jugadores de cartas
Van Gogh. La ronda de los presos. Ampliar
La ronda de presos
Padecían duras condiciones de trabajo (larga jornada laboral, falta de higiene) e inseguridad (paro, inexistencia de seguro médico, de desempleo o jubilación). La concienciación de su precaria situación los condujo a la protesta y lareivindicación organizadas, pero también a laalienación y la desesperanza: algunos se sumieron en el alcoholismo, el juego o la delincuencia. 
Al carecer de propiedades, se veían obligados a vender su fuerza detrabajo a cambio de un salario.
Pero también tenían diferencias:
Unos pertenecían a la industria fabril (en alza frente a la artesanal) y su número no dejó de crecer. Su escasa cualificación los hizo fácilmente intercambiables en las diversas tareas de producción.
Van Gogh. Tejedor. Ampliar imagen